El pasado miércoles 26 de enero del 2022, en el marco de la XVI Cumbre de la Alianza del Pacífico, Singapur oficializó su ingreso al Bloque que, hasta entonces y desde su creación 10 años atrás, se había mantenido compuesto por Colombia, México, Perú y Chile; economías que como Alianza del Pacífico representan el octavo mercado exportador del mundo, con un valor total de sus exportaciones equivalente a $627 000 millones.
Además de lo anterior, la Alianza, sin Singapur, se constituye en un mercado compuesto por 230 millones de habitantes; y como Bloque es la octava economía más grande del mundo, lo que significa que, en conjunto, estos países latinoamericanos representan un mercado de gran magnitud y con capacidad financiera de consumo, características de interés si se quiere acceder a dicho mercado. Actualmente, se debe sumar a lo anterior la población y posicionamiento económico-estratégico que aporta Singapur, ya que conecta al bloque con Asia-Pacífico y abre una puerta al mercado asiático.
En ese sentido, Costa Rica, además cumple con uno de los requisitos principales para poder ser Miembro de la Alianza del Pacífico; y es tener vigentes Acuerdos Comerciales Preferenciales con cada uno de los Miembros del Bloque: México (TLC desde 1995, renegociado como Centroamérica para el 2013), Chile (TLC desde 2002), Colombia y Perú (TLC desde el 2013) e incluso con Singapur, quien comparte un TLC con Costa Rica desde julio del 2013.
Sin embargo, como se conoce, la iniciativa de incorporar a Costa Rica a la Alianza del Pacífico es competencia del Poder Ejecutivo; y al respecto, de los 25 aspirantes a ocupar la Presidencia de la República tan solo 9 han manifestado abiertamente que están a favor; mientras que 10 lo han hecho en contra; mientras que los 6 restantes se han reservado su posición. Esto demuestra que son menos quienes apuestan por la apertura hacia el comercio internacional y la integración de Costa Rica en esta Alianza, que, como se vio de manera general, ofrece oportunidades comerciales que merecen atención.