Durante la pandemia, una serie de empresas, buscando rediseñar sus cadenas de suministro enfocándose en una mayor cercanía respecto a su casa matriz, es decir, basándose en el nearshoring, vieron a Costa Rica como un buen destino para reinstalar sus inversiones. Dentro de las razones para tomar dicha decisión se destacan elementos como el talento humano, la energía limpia y la ubicación geográfica son los principales atractivos, así como la seguridad jurídica que da el régimen de zonas francas.
Aunado a ello, el país logró atraer a más empresas norteamericanas que tienen un huso horario similar, lo cual, permite tener cerca su cadena de suplidores y de esta forma, mejorar los procesos de exportación e importación. La mayoría de las empresas que optaron por una estrategia de nearshoring en Costa Rica corresponden a los sectores de dispositivos médicos, alta tecnología y servicios.
En el 2021, se lograron atraer unas 103 compañías multinacionales y para este año, el flujo de inversión ha sido fluido. En el corto plazo, se espera que el país atraiga $1,4 mil millones adicionales.