La temporada navideña implica un incremento en el nivel de consumo, pero también aumenta los retos para el sector logístico que debe asegurarse que los insumos y mercancías lleguen a los clientes en el mejor tiempo posible. Esto resulta de mayor importancia en el contexto actual donde los consumidores son cada vez más intolerantes con las entregas tardías, los pedidos incorrectos y la deficiente gestión de devoluciones, a la vez que el comercio electrónico sigue en su apogeo.
En ese sentido, es esencial prestar atención a ciertos elementos dentro de las cadenas de suministro; entre ellos se tienen que agilizar los procesos de recepción y reabastecimiento, para que el sector retail pueda movilizar las mercancías de manera más eficiente.
En el caso del sistema de devoluciones, se debe generar un análisis de riesgo de los posibles errores que desencadenen esas devoluciones, como, por ejemplo, las entregas tardías, entrega de artículos dañados previo o durante el transporte, el producto entregado no concuerda con el pedido realizado, entre otros. Una vez identificados los errores, se puede trabajar en prevenirlos o bien idear medidas de compensación para el cliente, si fuera necesario.