Reino Unido aprobó una ley para prohibir los plásticos de un solo uso, en donde se incluyen los artículos biodegradables, compostables y reciclados, por considerarse residuos no aptos, como el caso de platos, tazones y bandejas, cubiertos, palitos de globos y recipientes de poliestireno para alimentos y bebidas de un solo uso.
Si bien los minoristas y las asociaciones gremiales han aceptado la prohibición y el reto de crear envases que cumplan con las nuevas necesidades, las ONG han expresado que la estrategia es inadecuada para el problema.