De acuerdo con datos estadísticos de la Promotora del Comercio Exterior de Costa Rica (PROCOMER), el país mantuvo una línea de crecimiento de las importaciones de bienes para el primer trimestre del año 2021, debido a que reportó $437 674.89 de miles de dólares más, que en el mismo periodo del año anterior.
Ahora bien, con respecto a los los principales nueve sectores de importación para dicho periodo de estudio se tiene que el sector de Eléctrica y Electrónica ostenta el primero lugar en el ranking de importaciones representando aproximadamente un 26% del total importado ($4 538 977 a marzo de 2021); por su parte la Industria Química participa con un 12% del mercado total de importaciones y lo sectores de Metal-mecánica con un 9%, la Industria Plástica con un 8%, el sector de Productos Minerales con un 7%, la Industria Alimentaria con un 7%, el Sector de Materiales de Transporte con un 6%, la Industria Agrícola con un 5%, y el sector de Equipos de Precisión y Médico con un 5%.
En cuanto a los países que encabezan la lista de orígenes de importación para dicho trimestre están: en primer lugar los Estados Unidos simbolizando un 38% del mercado total de importaciones, posteriormente, China con una participación del 14% del mercado, México con un 6%, Malasia con un 5%, y Vietnam con un 3%.
En relación al dinamismo reflejado por las regiones, la mayoría de ellas tuvo un crecimiento en las importaciones, exceptuando la Unión Europea y América del Sur, las cuales tuvieron una disminución de un 1.8% y 0.69% respectivamente, en comparación con el periodo anterior. Por otro lado, las importaciones totales realizadas desde las restantes regiones entre los meses de enero – marzo de 2021 fueron de: América del norte un 44%, Asia un 28%, América Central un 7%, el resto de Europa un 3%, el Caribe un 0.5%, y el Medio Oriente un 0.3%.
Recapitulando, se puede decir que el ingreso de bienes al territorio costarricense mantiene un dinamismo creciente, donde algunos factores que inciden son las diferentes necesidades y preferencias de los consumidores finales y las empresas, y las fluctuaciones a la baja han sido ocasionadas por los cambios en los costes logísticos internacionales producto de la pandemia y la lenta recuperación local de ciertos sectores productivos en específico.