El actual conflicto bélico entre Rusia y Ucrania no solo ha generado movimientos y afectaciones en la geopolítica europea, asiática y norteamericana; que es donde se concentran algunas de las principales potencias económicas, políticas y militares que de alguna manera u otra tienen interés e injerencia en dicho conflicto; sino que también tiene implicaciones para el flujo del comercio internacional entre estos dos países en conflicto y el resto del mundo. En ese sentido giran las siguientes ideas relativas al impacto que tiene el mencionado conflicto sobre la relación comercial costarricense-ucraniana, especialmente en el sector importador de hierro y acero ucraniano.
Al respecto, según datos de la Promotora de Comercio Exterior de Costa Rica (PROCOMER), se tiene que la relación comercial bilateral entre Costa Rica y Ucrania ha crecido desde el 2015 hasta la actualidad; presentados valores anuales por concepto de importaciones costarricenses desde Ucrania, que van desde los $ 13,330.9 USD en 2015, pasando por $31,987.3 USD en 2018 y $147,554.7 USD en 2021. Lo anterior es respaldado por las tasas de crecimiento positivas que se encuentran al analizar ese período (2015-2021), encontrándose 11,39%, 129,57% y 96,49% aplicables a los años 2016, 2018 y 2021 respectivamente, en relación con las importaciones de su año anterior inmediato; solo por mencionar algunas.
Ahora bien, conociendo el valor total de las importaciones hechas por Costa Rica desde Ucrania en los años 2015, 2018 y 2021, es importante notar que, respectivamente, el 41,44%, 69,27% y 94,08% de esas importaciones, corresponden a importaciones de mercancías clasificadas en los capítulos 72 y 73 del Sistema Armonizado de Designación y Codificación de Mercancías (SA), es decir, las relacionadas con la fundición, hierro y acero o bien con manufacturas de ello.
En ese sentido, la Cámara Costarricense de Construcción (CCC) ha expresado su preocupación ya que el actual conflicto puede elevar los costos o inclusive poner en riesgo el suministro de estas mercancías hacia Costa Rica, lo cual pone al sector en una situación de vulnerabilidad, considerando la cifras ya vistas anteriormente.